Muchos niños con ciertas condiciones genéticas desarrollan problemas de mobilidad como resultado de sus diagnósticos. Otros sufren de lesiones y requieren menos tiempo de rehabilitación. La terapia física se enfoca en las habilidades motoras gruesas, el uso de los músculos grandes y las articulaciones. La terapia consiste de masajes y ejercicios para mejorar la circulación y el movimiento. Se diseñan planes de atención personalizados para lograr los resultados deseados. Nuestra meta general es la de rehabilitar, disminuir el dolor, aumentar la mobilidad, curar lesiones, y evitar cirujías.